No digas adiós

No mires el reloj, hoy nada importa. No mires atrás, no hay tiempo para arrepentirnos.
Acaríciame como solo tú sabes. Acompáñame hoy, que tengo miedo.
He conocido la soledad de cerca, y tengo miedo de encontrarla de nuevo.
No digas nada, te prometo que yo tampoco lo haré.
Dejemos que sea el silencio el que cubra nuestros cuerpos.
Que solo el latido de nuestros corazones rompa este silencio.
Dame tu mano que tengo miedo, tengo miedo de estar soñando,
y que mañana cuando me despierte tu no estés conmigo.