La respuesta

No te prometo la luna ni el sol, no te prometo rosas cada aniversario, ni regalos cada 14 de febrero. Yo no te prometo ni el día ni la noche. No te prometo "buenos días princesa" cada mañana, ni un te quiero cada día, soy tan pobre que tan poco puedo prometerte eso. Lo que si te prometo es estar contigo cuando más lo necesites, cuando tu mundo se derrumbe y la Tierra te trague, cuando no te quede más crédito que el de tus lágrimas, cuando tu único compañero de viaje sea la soledad, entonces me tendrás ahí, demostrándote mi amor, demostrándote que son los pequeños detalles los que marcan la diferencia. Yo no te puedo ofrecer el paraíso eterno, porque no tengo la llave, pero si refugio cuando la tormenta arrecie y y el miedo se apodere de ti. Ese es el verdadero amor, el que se demuestra con hechos intangibles.... no está más enamorado el que más dice te quiero, sino el que menos necesita decirlo para que se sepa.