¿Para que mentir?

Vuelvo a cantar la misma canción que canté ayer. Vuelvo a sentir dentro de mí la ansiedad de quien no puede alzar la voz, por terquedad... necesitando cambiar. Y solo nos queda admitir que en el error vive la premisa para mejorar. Solo nos queda esperar que el reloj decida continuar.
Cuando no tienes por que mentir, las verdades se acercan a ti y te abrazan. Y caminas con la sinceridad, y las dudas te dejan pasar, y las pasas. Y te invade la soledad, cuando sería mejor olvidar que hay tanto por que sufrir o recordar que también es bueno olvidar. Cuando no tienes por que mentir, las verdades se acercan a ti y te abrazan. Y caminas con la sinceridad, y las dudas te dejan pasar, y las pasas.