Buscando un lugar...

Yo había pensado que había dejado todo lo malo 
en la última apuesta que la locura se había ido sin  
dueña y que yo estaba esperando en tu puerta para
ver si te quedabas o no ese trocito de corazón,  
pero tuve que marchar y di la vuelta y va llenando 
ese hueco de falsos temores de historias
de quien sabrá y por las noches tumbado en 
la cama te imaginaba cantándole nanas a ese 
trocito que había dejado en el portal tan abandonado 
pensando que por lo menos el dormía a tu lado.
Si me pierdo buscando tus dedos me juego la vida 
a una sola partida, no pienso que pierdo, disfruto si 
gano y no miento si digo que me has encontrado 
por fin las cosquillas que había perdido jugando a  
escondidas y que no me atreví a preguntar si me las 
he dejado tiradas detrás de la puerta de
aquel bar en mitad de la calle o después de la fiesta 
camino a Barcelona, amaneciendo en Gran Vía,  
Madrid se redujo a una sola avenida, en la casa 
donde no sale el sol, en la ciudad mas santa 
donde el diablo me encontró.
Me veo a mi mismo recogiendo flores quitándole 
pétalos sin decir que no y aunque las flores lloraban    
por agua, si se la daba la daba salada y con 
el pasaporte caducado y con más peso del que me había llevado, 
me iría a buscar lo que te había dejado y te encontré 
que le habías puesto un candado.
Si me pierdo buscando tus dedos me juego la vida 
a una sola partida, no pienso que pierdo, 
disfruto si gano y no miento si digo que me has encontrado 
por fin las cosquillas que había perdido jugando a                 
escondidas y que no me atreví a preguntar 
si me las he dejado tiradas detrás de la puerta de aquel    
bar en mitad de la calle o después de la fiesta camino a Barcelona, 
amaneciendo en Gran Vía, Madrid  se redujo a una sola avenida, 
en la casa donde no sale el sol, en la ciudad mas santa donde el diablo me encontró.